Haute-Garonne, Francia: pueblos, bastidas, castillos y mucho más

Bastidas y pequeños castillos abundan en la Haute-Garonne. Su punto común reside en la utilización del ladrillo por los constructores de la época, que, a su manera, han escrito los principios de una arquitectura que ha perdurado en el tiempo.

Las pequeñas rutas campesinas salpicadas de antiguas granjas con entramados típicos, de antiguos palomares y de viejos molinos de viento, testimonian un pasado íntimamente ligado a la cultura de la tierra. Del mismo modo, los numerosos monumentos construidos en los antiguos pueblos y bastidas fundados aquí, desde el siglo XIII, por iniciativa del Conde de Toulouse, recuerdan la historia del mítico país de Oc.

El ambiente cálido, la simplicidad de la acogida y la buena comida hacen olvidar los problemas cotidianos…

Lugares emblemáticos

De Montgiscard a Avignonet-Lauragais el camino serpentea y libera las encantadoras siluetas de pueblos como Villefranche-de-Lauragais, Nailloux o Montgeard, todos ellos marcados por esta arquitectura característica que hace las delicias de los visitantes y de aquellos que la viven día a día. En Montgiscard, la iglesia del siglo XVI con un campanario-muro típico del Lauragais, disputa el protagonismo al castillo de Roqueville, su claustro y su capilla de peregrinaje.

A apenas 15 minutos, la bastida de Villefranche-de-Lauragais, fundada en el siglo XIII por Alphonse de Poitiers, se presenta. Ella también se benefició del comercio del pastel en el siglo XVI y su fisonomía hecha de pasajes cubiertos, de casas con torreones y entramados, de un mercado cubierto central y de la plaza de la Pradelle, demuestra bien claramente la riqueza que tuvo en la época. La iglesia del siglo XIII, restaurada en los siglos XIX y XX, su campanario-muro con seis arcadas y dos torres octogonales, merece una visita.

Como esta escapada a lo largo del Canal del Midi, que, sea cual sea la estación, reserva un momento de eternidad… Quince nuevos pequeños kilómetros y ahí está Nailloux, al final del camino. Esta antigua bastida creada en 1319, posee una iglesia del siglo XVI con campanario-muro y cinco arcadas entre dos torres poligonales, la fuente de devoción de Saint Méen, el Foyer Saint-Martin –antigua residencia del siglo XVI– y la antigua puerta del lado norte de la plaza. Y después, como el lago de la Thésauque está cerca, ¿por qué no pararse un día entero para aprovechar el aire libre y su frescura?

A menos que los curiosos prefieran seguir en dirección a Montgeard, distante apenas unos kilómetros. Esta deliciosa bastida, fundada en 1317 ha conocido la edad de oro del “pastel”. La iglesia, del siglo XVI y el castillo de la familia Durand (siglos XV y XVI) son testigos de ello. En el castillo, los propietarios aseguran la visita de una espléndida sala abovedada, de chimeneas del Renacimiento, de la pintura mural que representa La Tentación de San Antonio…

Revel, bastide

En Avignonet-Lauragais, el castillo de Gaulech, los vestigios de las murallas de los siglos XIII y XV, la torre de Ravelin (1352), la iglesia de Notre-Dame des Miracles (s.XIV) con un campanario octogonal rematado por una aguja gótica… ¡todos ellos aseguran el espectáculo!

Antes de convertirse en un importante centro de la cultura del “pastel” hasta el siglo XVII, el pueblo fue tocado por la historia del catarismo. Y para terminar la visita, a la salida del pueblo, un puente sobre el Canal del Midi lleva al área de Port-Lauragais, donde se encuentra la Maison de la Haute-Garonne, que propone especialidades gastronómicas regionales y artesanía de arte.

El castillo de Laréole

Datado a finales del siglo XVI, esta obra maestra del Renacimiento testimonia el bendito tiempo del floreciente comercio del “pastel”, Isatis Tinctoria, que producía una tintura azul muy en boga y que posibilitó la riqueza de toda la región. Pierre de Cheverry (1528-1593), pastelero de oficio, encargó la construcción de un castillo de pompa al gran arquitecto tolosano Dominique Bachelier en 1579. ¡Se construyó en menos de tres años! Edificio único en su género en el Midi tolosano por su elección estética, que alterna ladrillos con piedras para la construcción de sus muros. Testimonio del arte de los jardines del siglo XVIII, el parque de 24 hectáreas está acondicionado «a la francesa», según las normas establecidas por Le Nôtre (1645-1700). El huerto de antaño revive gracias a una veintena de especies de árboles frutales y seis cepas. El dominio se mantuvo en la familia hasta 1707 y luego cambió varias veces de propietarios para, finalmente, ser comprado por el Consejo General del Haute-Garonne en 1984, el cual empezó su restauración.

Castillo de Laréole – 31480 Laréole – Tel.: +33- 561 063 356 – haute-garonne.fr

El Haute-Garonne al natural

La campiña del Haute-Garonne esconde verdaderos tesoros naturales. Rico de una fauna y una flora extremadamente variadas, la protección del medio no es sólo una palabra vacía.

El bosque de Bouconne

Otro pulmón verde del área metropolitana de Toulouse, el bosque de Bouconne, está acondicionado para acoger a marchadores, practicantes del BTT y caballeros. Para ellos, cinco senderos señalizados de marcha se han creado: el sendero de la Tour (Torre) (10km); el sendero Saint Louis (6,5 km), el sendero de Azoulet (4,5 km), el sendero de Charme (encanto) (5 km) y el sendero de la Glaude (5,5 km). Un sendero educativo (sendero de Ecología de dos kilómetros), dos senderos deportivos (recorrido deportivo de 20 aparatos y sendero de footing de 9 km) y el GR-653 (camino de grandes senderistas abierto a todos sobre el camino de Santiago de Compostela), completan las propuestas de marcha. Seis circuitos BTT representan 110 km de pistas señalizadas y caminos de caballeros sobre más de 200 kilómetros ofrecen la oportunidad de descubrir de otra manera el macizo forestal.

Tel.: +33-561 854 010 y bouconne.fr

El bosque departamental de Buzet

A menos de 30 minutos al nordeste de Toulouse, el bosque de robles de Buzet propone 32 kilómetros de senderos acondicionados. Desde enero de 2016, el dominio forestal, de 450 hectáreas, propiedad del Consejo departamental desde 1981, ha sido clasificado «Natural Sensible». Su papel ecologista es, efectivamente, esencial, porque alberga numerosas especies de aves, anfibios, reptiles e insectos. Con el objetivo de preservar esta biodiversidad, ciertas zonas se han dejado, voluntariamente, tal cual.

Parc du Château de Laréole

Insólito

La Haute-Garonne cuenta con un gran número, así como una gran variedad, de palomares. Su cultura les permite diferenciar entre “pigeonnier” (de pigéon = paloma, de mayor talla) y “colombier” (de colombe = variedad de tórtola y de menor talla). Su arquitectura varía: torres cuadradas, rectangulares, redondas, tejados a dos o a cuatro pendientes piramidales y más, con tejados superpuestos en peldaños adornados con coronamientos, adornos simbólicos o veletas. En el interior, centenares de nidos construidos en los mismos muros, en una sucesión de pisos y de otros nidos en cerámica o en mimbre.

Los colombiers (grandes torres cilíndricas) podían albergar hasta un millar de nidos con un jabalcón giratorio en el centro equipado con una escalera para acceder a los nidos dispuestos a más altura. Los pigeonniers son construcciones cuidadas, a veces sofisticadas, que reflejaban la riqueza de sus propietarios. El derecho de construir un colombier era dado por los señores a los campesinos ricos durante la Edad Media.

Para saber más

Montgiscard fue un centro de reagrupamiento monárquico a raíz de la insurrección del Año VII (calendario republicano, equivalente a 1798/99).

La iglesia de Montgeard alberga bóvedas góticas, pero también tiene un mármol blanco fabricado en Pisa en 1516 y cuatro alabastros ingleses provenientes de los talleres de Nottingham.

El castillo de Avignonet-Lauragais fue el teatro de la «Masacre de los Inquisidores» perpetrado en 1242 por los caballeros cátaros que descendieron de Montségur.

«En verdad es solamente en el sudoeste que, por su nombre, estas fundaciones marcan una etapa importante de población. Precisamos que, en los departamentos actuales del Ariège, de la  Haute-Garonne, del Tarn, del Aveyron, del Lot, de la Dordogne y de la Gironde y después los departamentos de Les Landes, del Lot-et-Garonne, del Tarn-et-Garonne, del Gers, de los Hautes-Pyrénées y Pyrénées-Atlantiques, fueron fundadas entre cuatrocientas a quinientas bastidas en 120 años. ¡Que nadie se sorprenda si esta abundancia de fundaciones constituyera entonces el mayo evento de la historia del sudoeste!»

(Cómo fueron creadas las bastidas del sudoeste de Francia, de Odon de Saint-Blanquat en Annales. Économies, Sociétés, Civilisations, libro póstumo de Marc Bloch, Librería Armand Colin)

–> Turismo de Haute-Garonne

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